Cuánto cobra un influencer por una campaña en España
La colaboración con influencers se ha convertido en una herramienta clave para marcas que quieren llegar a públicos concretos con un mensaje auténtico. Pero uno de los temas que más dudas genera sigue siendo el coste. ¿Cuánto cobra un influencer por una campaña en España? La respuesta varía, pero hay ciertas referencias que ayudan a entender el mercado actual.
No todos los perfiles cuestan lo mismo. Y no todo lo que se paga tiene que ver con el número de seguidores. Hay muchos otros factores que influyen: el engagement, el canal, la calidad del contenido y, sobre todo, la capacidad del influencer para generar confianza real en su comunidad.
Factores que determinan el precio
Aunque el volumen de seguidores es un punto de partida, las marcas miran mucho más allá. Un perfil con 10.000 seguidores muy activos puede tener más impacto que uno con 100.000 pero poco conectado. También influye la calidad del contenido, la frecuencia de colaboraciones y el estilo del creador.
El canal es clave. Una publicación en Instagram, un vídeo en YouTube o un TikTok no cuestan lo mismo. Y si se añade la asistencia a un evento, la creación de contenidos exclusivos o la cesión de derechos de imagen, el presupuesto cambia.
Rango de precios según tipo de influencer
De forma orientativa, un nano-influencer (menos de 5.000 seguidores) podría cobrar entre 80 y 150 euros por acción, especialmente si es una story o un post simple. En el caso de los micro-influencers (5.000 a 20.000 seguidores), el coste suele situarse entre 150 y 400 euros, dependiendo de la calidad del contenido y la plataforma.
Los influencers medios (20.000 a 100.000 seguidores) manejan cifras que van desde 500 hasta unos 1.500 euros por publicación, aunque si incluyen vídeo o integración especial en varias plataformas, ese número puede subir.
Para perfiles de más de 100.000 seguidores, hablamos de acciones que parten desde los 1.500 euros y pueden superar los 3.000 o 5.000 euros, sobre todo si se trata de campañas con varios formatos y amplia visibilidad. Los llamados macro o mega-influencers (más de 500.000) pueden llegar a pedir más de 10.000 euros por campaña, especialmente en sectores como moda, tecnología o estilo de vida.
Diferencias entre Instagram, TikTok y YouTube
En Instagram, los precios varían según el formato. Una story puede costar entre 100 y 500 euros, mientras que una publicación fija en el feed con buena producción puede superar los 1.000 euros. Si se incluye un reel bien editado, el precio sube.
TikTok funciona con una lógica más fluida. La viralidad es más fácil, pero también más imprevisible. Las marcas pueden encontrar creadores dispuestos a colaborar desde 200 o 300 euros por vídeo, aunque los perfiles consolidados superan los 1.500 euros con facilidad.
YouTube, por su parte, es el canal más caro. Un vídeo requiere guion, grabación y edición. Los precios pueden empezar en 1.000 euros para perfiles medios, y subir hasta los 10.000 o más para canales con una comunidad fuerte y una audiencia fiel.
Campañas completas con influencers: qué se paga realmente
Más allá de una publicación suelta, muchas marcas diseñan campañas que incluyen varias acciones. Un pack típico puede incluir un reel, un par de stories, un post cruzado en TikTok y quizá una presencia en evento o grabación de contenido exclusivo.
En ese contexto, una campaña con microinfluencers puede costar entre 3.000 y 10.000 euros. Si se trabaja con perfiles medianos o altos, el presupuesto se sitúa en torno a los 15.000 – 40.000 euros. Acciones puntuales con perfiles top pueden superar ampliamente esas cifras, pero en ese caso se busca repercusión masiva, no solo conversión directa.
Qué esperan las marcas a cambio
Las marcas no compran solo alcance. Buscan afinidad. Quieren contenido que encaje con el tono del influencer, que fluya, que no suene forzado. Una campaña bien ejecutada no parece una colaboración. Parece algo natural.
Además, los buenos influencers generan más que likes. Generan conversación, tráfico, búsqueda de marca. Y aunque a veces no se mide en ventas inmediatas, sí deja un impacto directo en la percepción de la marca.
Qué tener claro antes de invertir en influencers
Antes de entrar en números, es clave definir qué se busca. ¿Alcance? ¿Branding? ¿Ventas? Eso define qué tipo de perfil conviene, en qué canal y con qué duración. Después, toca revisar el historial del influencer: cómo colabora, qué tono tiene, qué tipo de público lo sigue.
También es importante dejar claro qué se espera: número de publicaciones, fechas, formatos, uso posterior del contenido. Si todo está bien definido, es más fácil evaluar si la campaña ha funcionado o no.
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